A mediados del mes de junio publicamos nuestra receta para el cordero lechal. ¿Os acordáis?
Seguro que sí porque desde entonces se han multiplicado los pedidos. Pero, no sólo del cordero lechal, ¡qué va! De los asados en general.
Por eso hoy dedicamos éste artículo a nuestros asados…
Por eso y por algunos motivos más.
Primero porque son recetas típicas que gustan a casi todo el mundo. No diremos “a todos” por no generalizar. Pero lo que sí podemos decir, sin temor a equivocarnos, es que no todo el que disfruta comiendo un asado sabe hacerlo en casa. Es más, muchos de nosotros aprovechamos nuestros viajes, vacaciones o simplemente una escapada de fin de semana para disfrutarlos en los restaurantes, también de toda la vida.
Pero este es un verano anómalo y muchos de ellos estarán cerrados.
O tendrán listas de espera interminables porque se habrán visto obligados, por precaución, a reducir su aforo. En definitiva, entre unos que no sabrán o no podrán hacerlo en casa, y otros que se quedarán sin poderlos disfrutar en los restaurantes, habrá quien se quede sin disfrutar un buen asado éste verano.
Para eso está Tupy y para eso os ofrecemos nuestros asados.
Sabemos que el cochinillo, los costillares, el cordero lechal y la paletilla de cordero lechal son la base de muchos homenajes que gustamos y degustamos, solos o acompañados. Por eso tienes a tu disposición estas cuatro recetas maravillosas en nuestra Web. Para que puedas disfrutarlo en tu propia casa, sin tener que desplazarte, sin hacer esperas y con la tranquilidad de no correr riesgo alguno pues lo disfrutarás en tu propio hogar.
Vamos a dejaros unas fotografías de nuestros asados, que te los enviamos a casa listos para comer.
El secreto para poderlos comer en tu casa como si estuvieras en el mejor restaurante es que los hacemos al vacío, en su propio jugo, listos para comer. Tan sólo necesitarás tener preparado el horno, precalentado a 220ºc. Sacarlos del envase, colocarlos en una bandeja de horno y acompañarlo con el jugo del recipiente. Os recomendamos echar unos 200 ml de agua fresca en el envase, para agitarlo e incorporar su propio jugo en la misma bandeja. Lo metes en el horno unos 25 minutos y listo para comer.
Sencillo, ¿verdad?
Estas son las imágenes que os anticipábamos arriba: ¿No se os hace la boca agua?
